Esta tartita fue uno de los encargos más complicados que me he encontrado hasta ahora, y no fue por el trabajo en la realización, sino por los dos temas que me plantearon para la tarta: el fútbol y el Che... La verdad es que no sabía cómo combinarlos... y al final salió esto:
Una tarta reversible, por un lado se veía el Che.
Y por el otro el fútbol.
Resolví la tarta en un cuarto de esfera que estaba formada por capas de bizcocho de media circunferencia que iba disminuyendo de radio según ascendía... el trabajo de paciencia esta vez estaba más en el interior de la tarta que en el exterior...
No hay comentarios:
Publicar un comentario