Este encarguito fue muuuy especial, sin duda una tarta para las tierras costeras en las que me encuentro, me pidieron una tarta para el cumple de un hombre moi simpático, que lleva toda la vida trabajando en las bateas de mejillón, así que en la tarta tenía que haber una batea y un mejillón gigante... Y como me hizo gracia lo del mejillón gigante fue lo primero que me puse a hacer, agarré unas cuantas conchas de mejillón y me hice la mía de azúcar, buff ahora viendo la foto ya casi no me acuerdo cuál era, ja,ja.
La verdad que me sorprendí yo misma con el parecido que logré... el de azúcar es el pequeñito de abajo a la izquierda. Luego a construir la batea, hice los tableros de galleta y estos apoyaban sobre tres bases de bizcocho cubiertos de choco. Después a modelar los habitantes del fondo marino : pulpos, peces, estrellas de mar... y la vegetación corespondiente...
Aquí está la tartita ya montada, con lo que más me rompí la cabeza era cómo hacer las columnas de mejillón, al final con unas tiras de fondant bien gorditas, les dí pellizcos con la punta de la tijera y conseguí algo que se parecía bastante.
Pos nada aquí tenéis al señor Jaime que se lanzó al agua a por su mejillón gigante, je,je.
Ah! y se me olvidaba deciros la arena que bordeaba toda la tarta la hice con bizcocho triturado, la verdad que quedaba moi ben.
3 comentarios:
EStoy sorprendida de lo parecido que te ha salido el mejillón!!!
Saludos!
Que simpatica la tarta,es distinta y muy original
Besitos.
Hola Mónica, si te soy sincera hasta me sorprendí yo... no contaba que me saliera así pero me puse y allá fue!!!
Gracias Flora y Jesús.
Besiños pa tos.
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